El viernes pasado, el Jurado Electoral Especial-Lima Centro (JEE) resolvió retirar de la contienda electoral al candidato por Cambio Radical, Alex Kouri, pues no pudo acreditar que ha vivido durante más de dos años consecutivos en la provincia de Lima. Esta tacha deberá ser ratificada por el Jurando Nacional de Elecciones (JNE) que ya declaró fundada de manera parcial una segunda tacha, esta vez, a Cambio Radical. Estas evidencias dan fe de la concepción que tiene Kouri de la política: un espacio de la criollada y la falta de respeto a las reglas y, por tanto, a los ciudadanos. Es, sin duda, un buen alumno de Vladimiro Montesinos, a quien fue a visitar en ocho ocasiones.
El día de ayer, en conferencia de prensa, Kouri confirmó que apelarán a la decisión del JEE en la segunda instancia (JNE); sin embargo, más allá de la apelación que hará el, por el momento, ex candidato, cabe resaltar que las dos tachas a las cuales deberá responder no son un capricho infundado, sino por el contrario, denuncias contundentes a un candidato que parece concebir la política como un espacio en el cual las reglas pueden pasarse por alto.
La primera tacha declarada fundada por el JEE corresponde al domicilio de Kouri, pero esta denuncia es la evidencia de una irregularidad que este candidato ha cometido desde siempre pues recordemos que cuando era Presidente Regional del Callao vivía en Magdalena y ahora, viviendo en el Callao, intenta ser Alcalde de Lima. Pero, por otro lado, la segunda tacha que alcanza a todo Cambio Radical tiene que ver con las irregularidades de Kouri en su designación como postulante por este partido. En esta tacha se señala que, entre otras cosas, Kouri no había sido elegido candidato en elecciones internas democráticas y del mismo modo, se señala que Cambio Radical carece de los órganos internos competentes para cumplir con este requisito. Queda claro que así como las reglas parecen no importarle a Presidente Regional del Callao, tampoco la democracia. Esta es una coincidencia con el fujimorismo, grupo que ha apoyado tácitamente a Kouri desde que anunció su candidatura.
Pero a las tachas podemos sumarle la larga lista de sospechas de corrupción que han enturbiado la figura de este personaje. Recordemos el escandaloso peaje que cobró por tan solo 18 cuadras (investigación que no concluye), el hecho de que el comité de concesiones que otorgó la buena pro a Convial Callao fuera presidido por su entonces suegro, que en su entorno se encuentren personajes vinculados Bussines Track como el mismo Ponce Feijóo y que Alberto Kouri, conocido protagonista del primer vladivídeo, sea el encargado del reparto de pescado para los candidatos de Kouri en el Callao. Queda claro que este candidato debió ser tachado desde el inicio.
La salida de este candidato cambia el panorama político y siempre que otros candidatos sepan utilizar el momento, este cambio podría resultar positivo para ellos. En un primer lugar, la beneficiada sería Susana Villarán quien podría empezar a disputarse la preferencia electoral con Lourdes Flores y, en un segundo lugar podría estar Humberto Lay aunque su contingente de electores parece encapsulado y por tanto, ya habría tocado su techo.
La Otra Mirada
